Artista plástico uruguayo del siglo XX que desarrolló una intensa y prolífica actividad creativa desde la década del 40 hasta 1974.
Autodefiniéndose no como un pintor, sino como “un hombre que pinta” hizo de la creación artística el centro de su vida, actividad a la que se volcó con intensa pasión hasta sus últimos días.
Cursó su formación desde el 44 al 50 en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Uruguay (ENBA). Allí fue alumno de los maestros uruguayos Miguel Ángel Pareja (1908-1984), Ricardo Aguerre y José Pagani. Fue premiado en el Salón Nacional de Artes Plásticas y estuvo becado en Europa por la ENBA.
Durante su actividad creativa realizó numerosas exposiciones individuales y colectivas, en Uruguay y en el exterior.
Perteneció al Grupo La Cantera, fue un activo integrante de la Unión de Artistas Plásticos Contemporáneos (UAPC) y desarrolló una intensa actividad en las agrupaciones de artistas adheridos a corrientes de la izquierda uruguaya.
Incursionó en la abstracción, pero su obra se expresó fundamentalmente en un figurativismo de carácter lúdico. La línea limpia y el color plano son sus recursos plásticos característicos. Vernazza afirmaba, además, que en su creación hay raíces surrealistas y auténtica simplicidad moderna.
Beatriz Gulla escribió sobre sus pinturas que “en ellas desplegaba todo el mundo de la cotidianeidad: la casa, la ducha, el perro, la planta, la mujer, el hombre, la gallina, la ventana, el sol, la luna, la mesa, la botella, el camino.”
Siempre mostró especial interés por la artesanía, por el dibujo infantil y por el arte primitivo, por lo que bien se puede afirmar que su trabajo buscaba alcanzar la magia de la síntesis de esas expresiones.
Defendió la inexistencia de fronteras entre la artesanía y el arte manifestando que “la forma mayor del arte es todo lo auténticamente popular”.
Fue estudiante y docente de la Escuela Nacional de Bellas Artes desde el año 1944 al 50. En el año 1958 viajó a Europa con la Beca Carlos María Herrera de la ENBA, dado que una de sus obras fue premiada en el XIV Salón Nacional de Artes Visuales.
En los años 60 fue fundador y activo participante de La Cantera junto a otros artistas plásticos uruguayos. Con ellos generó una intensa actividad que culminó con una exposición colectiva en el año 1962.
Realizó exposiciones individuales y participó en muestras colectivas, en el país y en el exterior, aunque durante lapsos prolongados no exhibiera públicamente su producción.
Años más tarde fundó el Taller MIRADA con los artesanos Old Ramos, Harry Micklevitz y su hermano Oscar Damián. En este taller realizaron trabajos en metal y participaron durante varias temporadas de la Feria Nacional de Libros y Grabados hasta el año 1971.
LA CANTERAParados: Larri Hernandez, Victor Dieci, Silvestre Peciar, Hugo Améndola, Antonio López. Abajo: Rodrigo Arnay, Octavio Podestá, Ángel Damián y Pascual Grípoli
Dedicó buena parte de su vida a la militancia en la izquierda uruguaya, en las luchas estudiantiles del año 58 por la Ley Orgánica Universitaria, en el apoyo a la Revolución Cubana, en el Frente Izquierda De Liberación, en el Frente Amplio y en particular en el Partido Comunista Uruguayo (PCU) al que se afilió a finales de la década del 60.
Su actividad política estuvo concentrada en la Agrupación de Plásticos y en el Frente de Propaganda, tanto del PCU como del Frente Amplio.
Tuvo, durante los primeros años de su vida de artista, un vínculo muy fuerte con el colectivo de la Comunidad del Sur, con quienes compartió, sin integrarlo, sus momentos fundacionales. Tanto él como Piro mantuvieron una intensa amistad con la pareja Edda Ferreira y Ruben Prieto, almas máter y páter de ese colectivo.
Integró la UAPC, Unión de Artistas Plásticos Contemporáneos, junto a otros artistas comprometidos con su tiempo. La misma estaba integrada por una pléyade de pintores, escultores y ceramistas, entre los que se contaba a Dumas Oroño, Anhelo Hernández, Armando González, Jonio Montiel, José Visca, Rodolfo Visca y Francisco Montiel entre muchos otros.
Durante la dictadura cívico militar, que se inició con el golpe de estado de 1973, tuvo militancia activa y fue capturado realizando tareas propagandísticas. Esto le valió la reclusión, durante algunas semanas del año 1974, en el centro de encarcelamiento del Cilindro Municipal.
En esos meses también estuvieron detenidos tres de sus hijos.
Durante ese período él y toda su familia, sufrieron, como buena parte de la sociedad uruguaya, la persecución, la destitución de sus empleos, el exilio y la cárcel.
Nelson Di Maggio
Foto del pintor en París durante su beca en Europa.
Detrás de la misma escribía a Piro, su esposa: “La realidad no es así, es mucho peor”; “Las arrugas del pantalón no se deben a que yo no sepa francés, sino a que adelgacé ocho kilos y me queda grande.”
Si bien siempre trabajó en lugares acondicionados para la creación (galpones o talleres) recién en 1966 construyó, de mano propia y con la ayuda de familiares y otros artistas, un taller plenamente adecuado a su actividad.
Este fue una construcción de pino costanero, iluminada por altos ventanales y coronado con un techo liviano.
En este lugar desarrolló buena parte del trabajo de finales de la década del 60 y principios de los 70, pero fue allí paradójicamente que se perdió gran parte de su obra.
Una noche del año 1967 un violento y sorpresivo temporal voló el techo de esa construcción abriendo paso a que la lluvia y los vientos dieran cuenta de buena parte de lo que había adentro.
Se recuerda que esa madrugada, desde una ventana de su casa, observaba, serio, triste e impotente, como vientos huracanados se llevaban por el aire sus ya destrozados cuadros.
Conocido como el “Gordo” Damián por sus amigos, compañeros y colegas, y registrado como Ángel Gualberto Damián Vizziano, nació en Montevideo el 2 de agosto de 1922 en una familia de trabajadores descendientes de italianos por ambas ramas.
Sus padres fueron Pedro Damián y Celestina Vizziano y fue el mayor de sus tres hermanos: Ruben, Maria Esther (Quica) y Oscar.
Creció en una familia conservadora que supo respetar la inclinación del primogénito por la actividad artística, así como sus incipientes simpatías con las corrientes de izquierda.
En el año 1950 se casó con “Piro” Mattos (María Celia) (1926-2010), compañera de estudios en la Escuela de Bellas Artes, y de ese matrimonio nacieron cinco hijos entre los años 1951 y 1957 (María Noel, Diego, Juan Mario, Bruno y Andrea).
Angel Damián se suicida con 52 años de edad, el día 16 de agosto de 1974 en su casa de Villa Argentina.
Damián, Piro y María Noel, la primera hija.